viernes, noviembre 24, 2006

Cuestionamientos

He leído unos pocos artículos acerca de las perspectivas de que la política norteamericana hacia Cuba cambia, ahora que los demócratas tienen el control del congreso. Suena bien, y todos los días espero que el gobierno de los Estados Unidos controlen esa tendencia que tienen de dejar que ciertas influencias del sur de la Florida dicten su política exterior en este sentido.

¿Que si espero cambios positivos? Si, pero sobre todo porque la esperanza es lo último que se pierde. Pero cuando hago un análisis más sincero según mis modestos conocimientos de cómo estas cosas funcionan, si los demócratas tratan de llevar a cabo cambios más drásticos en las relaciones entre ambos vecinos, pudieran estar arriesgando sus resultados en el estado de la Florida para las elecciones presidenciales de 2008. Y estas todos sabemos que son mucho más importantes.

Aunque a veces me cuestiono también ¿hasta qué punto puede afectar de manera sustancial a un partido ganarse el odio de estos extremistas de Miami? ¿Puede ser la política norteamericana tan cabeza-dura y empecinada sin una real influencia de fuerza mayor que los mantenga dentro de ciertos límites? ¿Es realmente tan dependiente este gobierno, el más poderoso del mundo, de un pequeño aunque adinerado grupo de gente dispuestas a mantener las cosas como están? Muchas preguntas, pocas certezas.

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